Postransición y el gatillo fácil: ¿Quién dijo que no estábamos en guerra?

Desde que Michelle Bachellet asumió como presidenta de Chile, a través los medios de comunicación y la boca de los políticos desapareció la palabra “transición a la democracia”. Parecía entonces que, con una mujer presidenta y diecisiete años de terminada la dictadura militar, estábamos ya en democracia. Pero no fue así. La clase explotada no está organizada como clase, pero los mismos conflictos de una modelo económica que se pudre lleva a progresivamente ir dinamizando las conciencias ante una realidad que se nos aparecía eterna.

Neutralización de la memoria.

El 11 de septiembre al igual que el 29 de marzo, así como otras fechas, representan días en las cuales la juventud y los no tan jóvenes reivindican la memoria de quienes dieron su vida por un futuro distinto o mas bien, por el proyecto de la abolicion de clases en algunos casos y en otros en la lucha contra una dictadura sangrienta. Mantener esta memoria es evidentemente un problema en tanto se mantiene viva la tradición de lucha de sectores de nuestra sociedad contra quienes detentan el poder para explotar y ajustar las leyes a sus intereses. ¿Como hacer para tornar esta fecha un evento que pase desapercibido? Amedrentar a quienes continuan reivindicando dicha memoria.

Por ejemplo el ultimo el 11de septiembre se dio una situacion acorde a lo que hemos mencionado. Es casi una tradición que en aquella jornada se produzcan desordenes pero… ¿son tan intensos como para que carabineros dispare perdigones (o lo que sea) a los manifestantes? En la Foto 1 se ve a un carabinero de fuerzas especiales en pleno disparo, que por el fondo puede inferirse es dentro del cementerio.

En las fotos dos y tres vemos al carabinero en las afueras del cementerio, corriendo detrás de los manifestantes con la escopeta en mano. ¿Habrá estado en peligro su vida para llegar a eso? Testigos dicen no haber visto bombas molotov, solo ataque con piedras.

A comienzos de septiembre,en la universidad de Chile, campus Juan Gómez millas, un carabinero en motocicleta bajo de su vehículo, desenfundo su arma y apunto directamente al cuerpo de los manifestantes. Testigos presenciales dicen que lo hizo para amedrentar. Otros que estaban más cerca cuentan que se le trabo el arma. Un riesgo asumido por quienes reivindican la lucha. Y riesgo que quienes dicen tambien ser parte de esta lucha han de asumir y tomar sus resguardos (no esconderse, sino atacar)

El objetivo relatar lo anterior no es lloriquear porque “los pacos nos quieren disparar”, sino tomar conciencia que ELLOS no tienen problemas en hacerlo, entonces ¿hasta cuando solo algunos aceptaran que es necesario aumentar e intensificar los métodos de defensa y ataque?.

En la noche de ese mismo día, un poblador en Pudahuel fue herido en la cabeza producto de una bomba lacrimógena lanzada directamente ella, perdiendo masa encefálica. Además cerca de la medianoche Marcelo Antonio González Rojas fue embestido por la policía, quienes lo golpearon brutalmente en el paradero 28 de Santa Rosa. Marcelo sufría de Esquizofrenia Paranoide y no dejó de golpear la puerta del vehículo. La policía avanzo entonces unas cuadras, lo bajaron y volvieron a masacrarlo a golpes en el suelo. Luego de eso lo dejaron tirado en la calle y se fueron.

Marcelo quedó con hematomas en su rostro y en todo el cuerpo, sobresaliendo un gran moretón a nivel del pulmón izquierdo y tajos en su cabeza. La mañana del 18 de septiembre Marcelo fue encontrado muerto en su cama.

A todo esto se agregar la muerte a principios de año del joven Johnny Cariqueo, quien luego de ser detenido en las cercanías de una plaza en Pudahuel donde se conmemoraba con un acto cultural el asesinato de los hermanos Vergara el 29 de marzo de 1985, fue conducido a la 26° comisaria de dicha comuna. El joven fue torturado y muerto dos días después pues tenía problemas cardiacos, asunto que le fue comunicado a los carabineros quienes hicieron caso omiso de llevarlo a alguna clínica y continuaron con los golpes.

El conflicto del Estado contra los Mapuche

El 3 de enero de este mismo año fue asesinado por la espalda el comunero Mapuche Matías Catrileo quien se encontraba en una quema de pastos en el fundo de un primo de JorgeLuchsinger. La primera versión fue que carabineros había simplemente respondido los ataques de los comuneros. El Mercurio llego a decir que Matías portaba un arma que accidentalmente se le había accionado, dándose muerte accidentalmente a sí mismo. Lo cierto es que peritos de Investigaciones analizaron el relato de los carabineros que aquel día cuestionaban el fundo con la central de carabineros de Cendo. El abogado a cargo del caso dio a conocer que de dichas grabaciones se podía escuchar como desde la central les preguntaban: "¿Con que los están atacando?", a lo que el carabinero Walter Martínez responde: "con piedras, mételes un balazo no más".

Frente a estas declaraciones, el fiscal a cargo del caso José Pinto no le quedo más que procesar al carabinero por violencia innecesaria . A esto se debe agregar el informe de la Comisión Ética Contra la Tortura compuesta por organizaciones cristianas y de derechos humanos que hicieron entrega de un informe al gobierno donde su segunda parte se refiere a casos de tortura y tratos inhumanos, crueles y degradantes llevados a cabo por fuerzas policiales en el marco de la lucha mapuche por la recuperación de sus tierras. Ahí se cuentan alrededor de 55 casos de prisión política de dirigentes mapuche, solo desde asumido el Gobierno de Bachellet

No olvidemos que el año pasado, el trabajador Rodrigo Cisternas en Horcones, comuna de Arauco, Región del Bio-Bio a causa de múltiples balazos efectuados por carabineros en el contexto de una huelga que llevaba más de tres meses en negociación con la empresa Bosques Arauco (dueña de Celco y propiedad de Angellini) y donde los trabajadores habían salido a protestar en la carretera.

La criminalización mediática de la protesta

Durante este año nuevamente se vivió la llamada “revolución pinguina”. Miles de jóvenes salieron a las calles a modo de ejercer presión y evitar la promulgación de la “LOCE”. Las barricadas, enfrentamientos y detenciones se dieron por montones. Claramente la situación no podía ser llamada de otra forma que un conflicto de intereses: Capital/Educación. En este conflicto los medios de comunicación asumen explícitamente la postura del capital de una manera que no es novedad para nadie: exponer el desorden como producto de infiltrados/vándalos/lumpen y ocultar , por ejemplo, la situación de no-reconocimiento por parte de niños de 12-17 años que ya no se sienten representados por un entorno material y el tipo de relaciones que en aquel se engendra, que mas que satisfacer sus necesidades, aparece como una diaria experiencia en la cual se está inserto y de la cual parece no haber salida.

En conclusion, y solo tomando algunos ejemplos y dejando de lado la inmensa criminalizacion que han sufrido los compañeros ex militantes del Lautaro (Freddy y marcelo, y los detenidos del 29 de marzo, creemos que más que nunca se hace necesario una estrategia de lucha capaz de re articular políticamente los grupúsculos que de vez en cuando actúan a modo de generar una fuerza lo suficientemente amplia como para no solo movilizar capas populares, sino hacer de cada cual portador de una iniciativa política que vuelva la construcción del poder desde nuestros territorios. Sabemos que es muy fácil decirlo desde un computador, sabeos también lo complicado que armar algo desde alguna pobla o liceo. Pero sostenemos que objetivamente la dinámica del capitalismo es interrumpible. Sin siquiera nosotros actuemos esta entra en crisis. Quizás necesitamos proliferar agrupaciones/orgánicas que mas que venir a dirigir, logren exponer/hacer visible la miseria del capital, miseria aun cuando se goce de ciertos privilegios que en el fondo no son reales en tanto están supeditados a una eterna deuda. La construcción puede ser larga o corta, dependerá de quienes en cada territorio hagan de su necesidad un objetivo de lucha a conquistar; algo que otorga en el mismo proceso de lucha la conciencia que de “nuestro modo” pueden obtenerse cosas. Solo así cada poblador, liceano, trabajador, puede ir descotidianizando (nose si dicha palabra existe) los ritmos de la modernidad globalizada provocando un malestar e intolerancia con estos modos de vida que hemos adoptado (consumismo, endeudamiento, bienestar económico como fracaso o victoria en la “libre competencia” que nos arroja el mercado, etc.), y que aun así lentamente empieza a aflorar y que todo lo anterior pretende reflejarlo. Reflejarlo como “saber” del poder y por tanto, respuesta del mismo.